Hola, mi nombre es Mirko Portocarrero, tengo 35 años y me he desarrollado más de una década liderando o participando en proyectos de mejora de procesos y tecnología.
Al abordar un problema existen diferentes perspectivas que asumen una posible solución, de ser necesario, quien las proponga sustentará con un catálogo de instrumentos palpables e intangibles provenientes de su conocimiento y la experiencia adquirida.
Como ingeniero de sistemas, me formaron para dar soluciones a diferentes tipos de problemas. Una primera etapa consistió en el aprendizaje de técnicas y luego en obtener los conocimientos fundamentales para crearlas; en una segunda etapa, aprendí soluciones a nivel de procesos, es decir evaluar e implementar las mejores formas de hacer las cosas, un punto más a creer que la automatización no es la única bala de plata. Y ahora, en la etapa en la que me encuentro, veo soluciones de forma holística, incluyendo esta vez mis sustentos en las personas.
A este punto quería llegar, a las personas
Quienes actúan por sus motivadores, que son como botones con finalidad de mejora y que despiertan acciones de continuidad o de arrepentimiento.
Existen además características esenciales y considero que una de ellas, que parte del amor, es la empatía; esa habilidad participativa y afectiva en un escenario ajeno.
Frente a la pandemia
En equivalencia a lo explicado, se dan indicaciones tangibles como el distanciamiento social, protecciones, protocolos de higiene y argumentos adicionales que se van dando conforme se conoce la naturaleza del virus. Además, estamos en plena ejecución de lineamientos en nuestro medio como el aislamiento y la habilitación de servicios básicos para la supervivencia.
En síntesis, se brindan herramientas técnicas y de mejora de procesos explícitos con el objetivo en común de mitigar el contagio. Sin embargo, para acatarlo de manera poderosa, es necesario invitarse a otras situaciones, porque como se sabe el apoyo llega a todos de forma desigual y tal vez omite a la mayoría, nos sesgamos por las características del ambiente en el que estamos y pareciera que la costumbre de privilegios hace que nos volvamos ciegos a las carencias habituales. Esto conlleva a la reflexión de involucrarse en el propósito que es muy diferente a actuar por obligación.
La pandemia además de haber limpiado el ecosistema del que está excluido el ser humano, también ha aclarado los pilares e intenciones de regiones, países, organizaciones y personas. Da razón de ser al sentir empático como parte de la formación en la familia y en organismos privados y públicos.
Basándonos en la priorización de la salud y la vida, protejamos nuestras palabras y nuestras acciones mediante los límites aprendidos, revisemos las consecuencias como si nos adelantáramos en el tiempo y sintamos el efecto en aquella realidad que existe y no es la nuestra.
Desde ya invito a todos los lectores de este punto en Internet que compartan sus experiencias y soluciones ante diversos problemas comunes y particulares que han rescatado. Sumemos una perspectiva más para hacer las cosas mejor.
Comentarios
Publicar un comentario